Entra, pasa, ponte comodo

Si pasas por aqui es que por tu cabeza ya ha pasado el pensamiento de hacer el Camino de Santiago, con este diario espero animarte a hacerlo. Encontré mucha información en la red antes de partir y es lo que me ha decidido a escribir este diario y subirlo, es mi granito de arena, mi pequeña aportación de la gran experiencia que es ser Peregrino.

De Samos a Santiago, cinco dias contados y acompañados de mis fotos en seis entradas, si quieres empezar por el principio tendrás que buscar en agosto, la historia comienza con "la preparación"

Espero que disfrutes ¡


Y si ya has hecho el Camino, seguro que entiendes y compartes todos los sentimientos que expreso.



Buen camino ¡

lunes, 30 de agosto de 2010

De Samos a Sarria

Llegar a Samos desde Andalucia es sorprendente, el frescor, el verdor de sus prados, la abundante vegetación y un Monasterio hacen que al llegar alli uno se sienta de maravilla.

Empiezas a ver a peregrinos con sus mochilas y una sensación extraña te recorre. Dejamos las cosas en el Hostal y salimos a pasear por Samos antes que se hiciera de noche.


La Primera cruz que nos encontramos, nos llama la atención las piedras puestas encima, tienen nombres y fechas escritos, de Peregrinos que quieran dejar su huella, una forma de dar ánimos a los que llegan pienso yo.



A las 7'30 comenzamos el camino siguiendo la carretera a mano derecha pero  a la vez siguiendo el rio a mano izquierda, que con la neblina de la mañana estaba precioso.


Y rápidamente nos desvian las señales amarillas que van marcando todo el camino hasta Santiago para meternos en un bosque


 donde solo se oyen a lo lejos los mugidos de las vacas y el paisaje se llena de gigantescos maizales, casas para el ganado, castaños y verdes praderas. Sin duda el tramo más bonito que recorri en mi peregrinaje.






Extrañamente, no nos cruzamos con nadie en este tramo, parecia que iba a salir una Meiga de la niebla y nos iba a atrapar en alguna tela de araña de las que pendian de la alambrada



Los cruces por rios son abundantes y cada puente tiene su encanto

Los maizales son inmensos, este estaba atrapado entre la niebla de la mañana

En el camino vas encontrando aldeas pequeñitas, casi siempre con sus cultivos al lado de la casa


No podia parar de mirar por todos los rincones, de asomarme en cada establo o en cada iglesia


Cada sendero llevaba a otro aún más bonito



Y por fin nuestros pasos nos llevaron a Sarria con la espalda dolorida por el peso. Entrando al pueblo se acercó un hombre con publicidad de una Granja en Barreiros, nos contó que en invierno era Granja Escuela y que en verano albergaba a los peregrinos, estaba a 9km de Sarria pero que si queriamos nos llevaba la mochila al albergue. La idea era muy tentadora, al haber salido de Samos solo llevabamos 15 km andando y queriamos pasar Sarria en este dia, la idea era no dormir en los pueblos grandes, sino en los pequeñitos del camino, sabiamos que al ser año Xacobeo estaria todo muy lleno y nos gusta la tranquilidad. Asi que aceptamos, nos libramos de la mochila y la llegada a Sarria fue más liviana.

Después de este encuentro los peregrinos iban creciendo, nos ibamos encontrando con andantes que nos contaban de donde venian, casi todos iban rápido para reservar refugio para esa noche.




Llegamos al mediodia, triunfantes de ese primer dia y en un bar al lado del rio lo celebramos con unos chuletones de ternera que estaban deliciosos. Después, a meter los pies doloridos en el rio y buscar una sombra para descansar un rato



Proseguimos nuestro andar por la bella Sarria lentamente


Una música extraña, ya en el camino, nos llama la atención, miramos y resultó ser un vending donde sellar la credencial y maquinas con bebidas y comida, algo extraño en medio del campo



Me sorpende a la salida de la ciudad que el camino pase por un cementerio, pero luego se te acostumbra la vista, el camino pasa por muchisima Tierra Santa


Un árbol centenario con un cartel "cuida al árbol" aparece en el camino



Un sendero, por cierto, al lado del rio, cuesta arriba, mucho calor, mucho polvo y mosquitos que se nos meten en la boca al respirar fatigosamente. En este momento decido que si he de andar será solo hasta el almuerzo, el calor y el estomago lleno son malos compañeros de sendero.

Llegamos a la Granja y teniamos habitación con literas para dos, los aseos compartidos, muy amplios y limpios, un sitio tranquilo lleno de peregrinos donde contar las anecdotas a la hora de la cena

La Preparación

Hacer el Camino de Santiago como Peregrino a Pie ha sido algo que siempre he querido hacer pero nunca encontraba el momento, hasta que este año, después de ver como una enfermedad puede hacer que pierdas tus fuerzas, tu poder andar o poder ver, y la pérdida inesperada de mi cuñado, hicieron que sintieramos mi marido y yo que  este año era el indicado.

Un mes antes de la partida comencé a preparar mi cuerpo algo abotarado de trabajar sentada y poco ejercicio. Dos horas diarias caminando, primero sin nada, luego con una mochila con dos kilos y después cuatro kilos, mucha natación y mucho decirme a mi misma "tú puedes" fue mi preparación.

Lo dificil para mi fue la mochila, debe pesar el 10 % del peso de tu cuerpo, asi que, en mi caso debian ser 7 kilos. Sólo lo necesario. Empecé a pesar la ropa que queria llevar en la thermomix, todos los gramos cuentan ¡¡ , hasta el desodorante lo compré a pulso en vez de por marcas, el que menos pesaba. Mi mayor adquisición la hice en Decathlon, un saco de dormir de 650 gr y una toalla especial para deportistas, no pesa y seca rápido.

En un bolso aparte llevaba a mi inseparable compañera, una cámara reflex, junto con la documentación y dinero, por si no era capaz de llevar el peso de la mochila y decidia que me la llevaran los taxis mochilas, que por cuatro euros te lo dejan en la gasolinera o en el albergue que le digas.

No quisimos reservar en ningun albergue, pensabamos que igual no eramos capaces de andar los 2o ó 25 km de cada etapa y tendriamos que quedarnos en algún albergue anterior. Sólo reservé la primera noche.

Pensamos en salir de Sarria, el mínimo exigido para que te den la Compostela, pero al buscar hostales alli eran todos muy caros y no queriamos albergue para esa primera noche. Asi que mirando en internet lei a un chico que explicaba que el tramo de Samos a Sarria era el que más le habia gustado de todo el trayecto. Busqué hostal en Samos y encontré una habitación doble con cuarto de baño por 35 euros en el Hostal Victoria, al lado del Monasterio. La foto era muy bonita asi que esa era el punto de partida.

Salimos de Málaga y tras doce horas de coche, llegamos a Samos, con nuestras mochilas y muchas ganas de ser Peregrinos.